Hay tantas formas de narrar, es diferente ver las pinturas o leer sobre Frida (lo que otros dicen de ella, historiadores, críticos de arte o curadores). Que leer a Frida cuando pensaba sola, la Frida sola y liberada en el papel no oficial, liberada de sus lienzos y puesta con sus críticas y su rebelión en su diario.
Sólo verlas
Es diferente ver las obras de Luis Caballero, sólo verlas y ver en él a un gran artista, que leer el Caballero que más que hacer arte hizo vida.
Una que vivió y que sintió por fuera del lienzo y la pintura oficial, que la postergó y la eternizó en su correspondencia, en la que lo vemos con disgustos, con sinsabores, con dudas y con críticas.
Hay tantas formas de narrar
Privadas o íntimas
En estas formas privadas o íntimas en las que los artistas o lo autores se expresan, encontramos la razón de ser de sus obras. Las alcanzamos cuando se gestan, cuando se piensan, cuando surgen. Encontramos respuestas, «verdades», cercanía con los hechos y las emociones.
Su parte humana
La recopilación de cartas, notas, apuntes, dibujos, fotografías y memorias surgen de la necesidad de llegar más lejos, de abarcar más, de decir más, conocer más, intimar más.
Por eso cuando uno se pone en contacto con esa parte humana, vivida y narrada del mundo del arte, de la etnografía, de las conquistas. De los sucesos y de los protagonistas de grandes, pequeños o memorables hechos históricos, conseguimos ir más allá.
Entendimiento
Es decir, conseguimos entender el fundamento de las cosas mismas, de los héroes mismos, de los artistas o escritores mismos, su alma, su humor, su humanidad y por ende conseguimos ver el reflejo de ellos en sus obras o sus actos.
Conseguimos entender cómo fueron hechas, como se configuraron, como se pensaron y sobretodo cómo llegaron a ser lo que son. No sólo de las cartas y las anécdotas de extraen verdades y no sólo de las crónicas perspectivas reales de hechos, la fotografía y el dibujo más que ilustrar realidad la ponen en evidencia, la ponen a existir, de la misma forma que lo hacen las palabras y las letras.