Hogar de verde luz y sombra lloras
en sabanas no mímicas, ilícitas,
antirítmicas, cíclicas, traslúcidas,
por culpa de hombres blancos – narcos de olas,
que versan males inmorales. Horas
de ansiedad se denotan en tus vitas
por la culpa de humanos suicidas,
que riegan aires sucios en tus tolas.
Lamento ser tan, tan, tan redundante
pero Selva se muere, nadie puede
parar la lluvia de los indecentes.
Ni siquiera la blanca muerte puede
matar su engaño en los ignorantes,
porque su carruaje está sonruedo.
JGG