#NoPedirRebaja: Los campesinos colombianos son la columna vertebral de nuestra seguridad alimentaria. Son ellos quienes, con su trabajo incansable en la tierra, nos brindan las frutas, verduras, tubérculos, granos y demás productos esenciales para nuestra vida diaria. Sin embargo, a pesar de su crucial papel en la sociedad, muchos de ellos viven sumidos en condiciones precarias, luchando por recibir un pago justo por el fruto de su trabajo. Esta injusticia, que afecta no solo su bienestar económico, sino también su dignidad, es una problemática que debemos erradicar.
Cada día, miles de campesinos de diferentes regiones del país salen de sus fincas para comercializar sus productos en pueblos y ciudades. Pero se enfrentan a barreras injustas que impiden el acceso a mercados justos. Las plazas mayoristas y grandes superficies, en muchos casos, están cartelizadas y, en lugar de ser un espacio de intercambio equitativo, terminan despojando a los campesinos de su mercancía o simplemente rechazando su oferta sin justificación. Este tipo de prácticas los obliga a recurrir a mercados informales, donde los compradores suelen aprovecharse de su vulnerabilidad, exigiendo rebajas que afectan gravemente su ya frágil economía.
En Colombia, el 65% de los pequeños productores agrícolas viven en condiciones de pobreza, a pesar de que el 85% de los alimentos que consumimos provienen de sus manos. Esta contradicción entre la importancia de su trabajo y las condiciones que enfrentan es alarmante. Los campesinos son los pilares de nuestra alimentación, pero son los más perjudicados dentro de la cadena de comercialización, donde los intermediarios, las barreras comerciales y la falta de acceso a mercados justos profundizan su desigualdad.
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Es en este contexto que surge la campaña #NoPedirRebaja, lanzada por Antioquia Crítica, con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de pagar un precio justo por los productos que consumimos. Pedimos a los consumidores que, en lugar de regatear y exigir descuentos que empobrecen aún más al campesino, reconozcan el valor de su esfuerzo y paguen lo que corresponde. El trabajo del campesino debe ser tratado con el mismo respeto y justicia que cualquier otro empleo, porque su labor no solo sustenta la economía local, sino que garantiza nuestra seguridad alimentaria.
Una reforma agraria en Colombia no puede limitarse a una redistribución de tierras, sino que debe incluir una transformación cultural profunda en la forma en que percibimos al campesino. Necesitamos comprender que el campesino no es un actor pasivo ni un simple proveedor de recursos; es un ente fundamental dentro del sistema económico y social, cuya labor debe ser dignificada. Además, debemos superar la separación artificial que existe entre lo rural y lo urbano, entendiendo que el bienestar de nuestras ciudades depende directamente del trabajo del campo. Es imperativo que se reconozca al campesino como un socio clave para el desarrollo nacional, y que las políticas públicas promuevan su inclusión en los mercados, brindándole acceso a centros de acopio y plazas de mercado que les permitan comercializar sus productos sin intermediarios abusivos.
La comercialización directa entre productores y consumidores es una de las soluciones más efectivas para fortalecer la economía rural y garantizar una distribución más equitativa de los beneficios del comercio. Los campesinos deben tener la posibilidad de vender directamente a los consumidores, sin que sean despojados de su mercancía ni se vean forzados a aceptar precios inferiores a los justos. Además, la existencia de plazas de mercado y centros de acopio es vital para que los pequeños productores puedan ofrecer sus productos en condiciones dignas, sin ser explotados por grandes cadenas de comercialización.
¿Cómo puedes apoyar la campaña?
- Compra directamente a campesinos en mercados locales y ferias agrícolas, apoyando la economía del campo y reduciendo la dependencia de intermediarios.
- No pidas descuentos injustos. Lo que pagas no solo representa el valor del producto, sino también el esfuerzo y la dignidad de quienes lo cultivan.
- Comparte el mensaje en redes sociales con el hashtag #NoPedirRebaja para sensibilizar a más personas sobre la importancia de un comercio justo.
- Infórmate y educa a otros sobre la importancia de reconocer al campesino como un actor fundamental para nuestra alimentación y bienestar.
No se trata solo de una campaña de sensibilización, sino de un llamado a la acción para cambiar la forma en que como sociedad nos relacionamos con la tierra y con aquellos que nos la proveen. Es hora de dignificar el trabajo campesino y construir un sistema más justo y equitativo para todos.