Daniel Largo*
No hay nada más tedioso que andar por las calles de Girardota, subir de Montecarlo al parque es más que tedioso, ¡peligroso!, en la bajada que va desde adornos hasta la cruz roja la gente tiene que subirse a un muro de 25 cm cuando pasa cualquier carro y brincarles a las motos para que no los atropellen. El trayecto que va desde adornos hasta la panadería no hay andenes para caminar, son tan altos los escalones que algunos superan los 50cm de altura.
Hay que pensar en el barrio Montecarlo, este barrio quedó segregado del proyecto y es el que más necesita una vía de acceso al parque que sea amigable con la comunidad
Estas calles no son amigables con las personas que sufren alguna discapacidad. Aquellas personas que tienen dificultad de movimiento o movilidad reducida, tienen que padecer un tránsito agresivo y unos andenes agrestes para caminar por ellos.
El espacio público de Girardota parece una feria medieval, es un espacio agresivo e intransigente, en sí, Girardota es un municipio que desde sus calles es excluyente con el adulto mayor, con los niños pequeños, con las mujeres en embarazo y con las personas que tienen dificultad de movimiento bien sea porque anden en silla de ruedas, bastón o muletas y creo que es momento de pensar más en las personas que en los vehículos.
Como ciudadano siempre he criticado esta problemática, por la simple y llana razón de que tengo en mi familia y mis allegados gente muy adulta que se ha visto a punto de ser atropellada por carros y motos, además he visto como la gente se ha caído de las aceras por dónde camina y una amiga mía que anda en silla de ruedas la he visto a punto de perecer en todas sus salidas al parque.

La segunda crítica que se le podría hacer a este proyecto, es que, pese a los intentos de socialización, la Alcaldía y el área Metropolitana no destinaron los recursos suficientes para socializar la obra con sus alcances y bondades, no hubo suficiente pedagogía con los que poseen carros, la Secretaría de Tránsito se quedó corta frente a esta situación, pero el proyecto que está arrancando aún está a tiempo de rectificar esta parte social que es bastante importante.
Para finalizar, creo que los trayectos que se planearon y el diseño de los andenes es muy amigable con la gente, se nota el esfuerzo técnico y la capacidad de gestión, porque lo cierto es que las entidades que tienen los recursos esperan que les lleven proyectos, jamás los ofrecen, la obra en si, será a mi modo de ver muy positiva y espero pronto verla terminada.
*Sociólogo