Manrique, Castilla, Doce de Octubre y San Javier priorizaron, con recursos de Presupuesto Participativo, este tradicional juego. Popular juego de “banquitas” se toma cuatro comunas de Medellín.
¿Qué es?
Tres jugadores sin portero y su finalidad es ser una actividad de grupo y eminentemente recreativa. CAMPO DE JUEGO: Será el mismo que Microfútbol. BALÓN: Se jugará con el balón de Microfútbol JUGADORES: Se jugará con tres a cinco participantes sin ninguna distribución específica en el campo.
Competencias
240 equipos, en cuatro comunas, hacen parte de las competencias de “banquitas” que organiza el INDER Medellín con recursos priorizados por la propia comunidad por intermedio de Planeación Local y Presupuesto Participativo. En total, participan 2.478 deportistas en diferentes categorías.
Popular juego de “banquitas” se toma cuatro comunas de Medellín
“Banquitas es ese fútbol callejero que jugábamos cuando éramos niños. Cerrábamos las calles y armábamos los arcos con piedras. Ahora, la comunidad puede rescatar la esencia de este deporte tan bonito por intermedio de Planeación Local y Presupuesto Participativo”, expresó el director del INDER Medellín, Carlos Romero.
Deporte
Las “banquitas” es la expresión más popular de la pasión por el fútbol que hay en Medellín, ese que se juega en el barrio, en el que una calle o un escenario de la comuna han sido suficientes para darle vía libre al amor por este deporte. Hasta dos piedras sirven para armar una portería, juntar amigos y pegarle a la “pecosa”.
Tradición
Esa tradición es la que la Administración Municipal, por intermedio del INDER, quiere conservar y, de paso, fomentar la práctica deportiva.
“El propósito del INDER Medellín es seguir fomentando el deporte en toda la ciudad y nada mejor que seguir fortaleciendo esas disciplinas que han sido tradicionales para nosotros como es el fútbol de banquitas”, añadió el Director del INDER Medellín.
Como estrategia de fomento y masificación del deporte en las comunas, el INDER Medellín suministra las arquerías tipo “banquitas”, arcos pequeños que después quedan en los barrios para el disfrute de todos.