Según el Gaula de la Policía, hay que alertar y recomendar a los ciudadanos para que eviten caer en los engaños de bandas de extorsionistas que se encuentran en las redes sociales. La historia de una extorsión!
Algunos ciudadanos se dejan llevar por anuncios llamativos donde se ofrecen servicios sexuales y terminan siendo objeto de amenazas y extorsiones.
Pese a que este tipo de delito sucede mucho, los ciudadanos se sienten intimidados a la hora de denunciar por vergüenza de contar lo que les pasó y evitan que sus familiares se enteren.
Te cuento una historia
Pedro* es un hombre de 51 años, trabajador y con una imagen pública que ha mantenido intachable con mucho sacrificio.
Resulta que Pedro, como tantos otros hombres y mujeres, ha utilizado las redes sociales para conocer personas. Algunos de sus encuentros han sido fructíferos, otros, una pérdida de tiempo.
De un momento a otro
En esos ires y venires, un día a Pedro le escribieron por Messenger, cuando revisó el chat se encontró estas palabras: “Hola, ¿Cómo vas? cuando revisó el perfil de la persona que lo estaba saludando, se encontró con una hermosa mujer, intrigado por qué no sabía quién era, le contestó, de ahí en adelante se engancharon en una conversación que duró aproximadamente 30 minutos.
Más tarde y ya entrando en confianza, la conversación pasó a un plano más íntimo, respecto a las preferencias sexuales de él y de ella. Entre palabras muy subidas de tono, ella le pide que le envié fotos desnudas de él, en ese momento, Pedro comienza a dudar y creyéndose más experimentado y astuto, le dice que primero le envíe ella. A su chat llegaron fotos explicitas en donde se observan las partes íntimas de la chica, seguidas de la siguiente frase: “Sigues tú”.
Entusiasmado
Él, entra al baño de su casa y se toma una foto sin camisa, con el jean puesto y asegurándose de no mostrar su cara. Ella le dice, que ahí no se ve nada y lo alienta a que se quite el jean.
Pedro comienza a dudar y le propone que escriba el nombre de “Pedro” en un papel y se tome una foto mostrando el cartel. Ella saca la excusa que en el lugar donde está, no tiene papel ni con que escribir. Además, en su conversación deja ver que está molesta. A Pedro se le encienden todas las alarmas y decide despedirse de la chica. Ella accede y le propone que más tarde vuelvan a hablar.
Horas después
Pasaron las horas y la chica vuelve a escribirle a Pedro, diciéndole: “Yo soy menor de edad, y usted es un viejo verde que no debería estar hablando conmigo, acto seguido, le dijo: “Mi mamá ya está enterada y le va a ir a poner una denuncia por acoso sexual”.
¡Ojo con las nuevas modalidades de extorción!
Pedro quedó en shock y automáticamente, la bloqueó de sus redes. Al día siguiente, recibió una llamada a su celular, cuando contestó, un hombre se identificó como el comandante de una estación de policía de la Medellín, y le dijo: “Señor, por acá está una señora, que dice que va a ponerle una denuncia a usted por acoso sexual y violación y que tiene pruebas de que usted le escribió a su hija y le mandó una foto semidesnudo, yo lo estoy llamando para darle una oportunidad de que usted negocie con ella, porque la señora está dispuesta a publicar su foto con el título de violador en todas las redes y de enviarle los pantallazos de la conversación con su hija a todos sus contactos de Facebook”. (Esta es la hora que Pedro no sabe cómo consiguieron su número de celular).
Reacción
Lo cierto, es que Pedro entró en pánico y se dirigió a la estación de policía más cercana, allí contó su caso y la policía le explicó que muchas de esas extorsiones se realizaban desde las cárceles de la ciudad. Los delincuentes recopilan fotografías de chicas atractivas (Inclusive con la complicidad de ellas), crean un perfil falso en alguna red y se dan a la búsqueda de hombres mayores de 50 años.
La idea es que ellos envíen fotos comprometedoras, que luego serán utilizadas como material para extorsionarlos y le dijeron que estuviera preparado para la segunda llamada donde le iban a exigir cierta cantidad de dinero para no publicarlas ni enviárselas a sus contactos.
Bien librado
Pedro decidió cerrar sus redes, cambiar su número de celular, poner la denuncia y contarle a todos sus conocidos más cercanos y a su familia, lo que le pasó.
De esta historia, Pedro salió bien librado, pues hasta el momento las amenazas que recibió no se han materializado.
Pero yo me pregunto: ¿Cuántas veces hemos visto fotografías de hombres tildados de violadores o abusadores, y sin ninguna prueba, replicamos esta información, dañando la honra y el buen nombre de las personas y además, colaborándole de forma indirecta a estos delincuentes?
Recomendaciones:
_Definitivamente y por ningún motivo, envíe fotografías suyas desnudo(a) a personas que no conozca.
_Cuando sea víctima de alguna extorsión, no le de vergüenza ni miedo denunciar y aunque pocas veces estás denuncias son resueltas, sirven como insumos para que la policía conozca las nuevas modalidades de extorsión y pueda hacerle seguimiento.
_ No acepte en sus redes sociales a personas que no tienen amigos en común con usted y actualice la configuración de privacidad de sus cuentas.
_ Posdata: A uno de buenas a primeras, no le escribe de la nada una mujer espectacular que parece una modelo. ¡No sea ingenuo!
Pedro*: Nombre ficticio para proteger al denunciante.