fbpx

Por el respeto a la diferencia

Susana es transgénero, nunca se identificó con el género que se le asignó al nacer. Desde muy pequeña sentía que estaba en el cuerpo equivocado. Cuando llegó la adolescencia y al percatarse de que nunca iba a poder hablar abiertamente de su condición sexual con su familia, decidió abandonar el hogar.

Muchos de nosotros hemos tenido que recorrer caminos difíciles para lograr nuestras metas, pero hay historias que nos dejan sin aliento. Por el respeto a la diferencia.

Susana es transgénero, nunca se identificó con el género que se le asignó al nacer. Desde muy pequeña sentía que estaba en el cuerpo equivocado. Cuando llegó la adolescencia y al percatarse de que nunca iba a poder hablar abiertamente de su condición sexual con su familia, decidió abandonar el hogar.

La calle

Con 15 años, eran pocas las oportunidades que tenía para conseguir un trabajo digno, fue así como se vio envuelta en muchos problemas cuando decidió sumarse a una banda delincuencial. Cuatro años después, fue detenida en un pueblo del Suroeste Antioqueño por el delito de Concierto para delinquir. 

Cuenta Susana que el momento de su captura fue normal, fue tratada con respeto como a los demás, pero en el juicio, cuando le asignaron el centro de reclusión, quiso exponer los argumentos para que tuvieran en cuenta su condición sexual y evitar así ser víctima de atropellos de otros internos. 

La cárcel

Esta solicitud fue obviada por el Juez y fue enviada a un patio igual que a sus compañeros, cuando llegó al patio, fue recibida por los internos con las preguntas comunes que le hacen a todo el que llega, tratando de determinar si es preso social o si pertenece a algún grupo de conflicto para saber si puede o no cohabitar en ese patio por su seguridad y la de todos. 

Su permanencia en ese patio fue normal, pues mientras ella no se metiera con nadie, nadie se metía con ella, pero 6 meses más tarde, el patio fue cerrado por las malas condiciones en su estructura y fue llevado a uno nuevo, pero no al pasillo para la comunidad LGTBI, sino a los calabozos.

El infierno

Allí entendió lo difícil que es vivir en la cárcel y mucho más con su condición sexual, los malos tratos a los que se pueden ver sometidos en sitios abiertos y sin ley o control de los internos organizados, pues en los calabozos no hay caciques y opera la ley del más fuerte.

Susana llevaba sobreviviendo una semana en los calabozos, cuando un día, entraron dos internos a su celda, la golpearon, la insultaron, la torturaron y la violaron. 

Por el respeto a la diferencia

Luego de este cruel episodio, se apoyó en la PJ (Guardianes con función de Policía Judicial), instauró la respectiva denuncia que nunca prosperó en nada.  “Nada de lo que nos pasa es tomado en serio, hasta una violada es motivo de risas para la guardia solo por ser como somos”. Afirma Susana.

Y continúa sus comentarios: “Cuando me llevaron para ese patio, sentí ganas de quitarme la vida, el saludo que recibía a diario eran insultos y bromas por mi condición sexual, me discriminaban todo el tiempo. En el patio anterior éramos 1.800 internos bien estrechos y no había problemas de ninguna clase, en cambio, en el segundo patio al que me llevaron, éramos 250 y cada día era un infierno”. 

La libertad

“Yo sé que estuve allá pagando por mis actos, he vivido y he sufrido en la calle, pero lo que uno siente allá adentro es insoportable”, afirma Susana.

Luego de 5 años de condena, Susana recobró la libertad. Hace ya más de 3 años vive en Medellín y también le ha tocado vivir momentos difíciles, pero nunca comparado con lo que vivió en la cárcel. Hace más de un año que está recibiendo apoyo de la subsecretaría de Justicia Restaurativa de la Secretaría de la No-Violencia de la Alcaldía de Medellín, que le ha brindado la oportunidad de participar en programas de resolución de los conflictos y de reflexionar sobre las consecuencias de los actos cometidos.

Los programas de justicia restaurativa se consideran un medio de motivar la expresión pacífica de los conflictos, promover la tolerancia y la inclusión, construir el respeto por la diversidad y promover prácticas comunitarias responsables.  

Susana está en la búsqueda de un empleo estable y ya no vive en la calle, “En las mañanas estoy estudiando peluquería y voy a todas las capacitaciones que me invita la Alcaldía, la primera vez, me acerqué al CIF Santa Cruz en la comuna 2, allá encontré atención y pude inscribirme en los cursos de peluquería, he encontrado el apoyo que nunca tuve de mi familia”, añadió.

<H2><a href="https://www.antioquiacritica.com/author/buritica/" target="_self">Marcela Buriticá</a></H2>

Marcela Buriticá

Periodista- Especialista en Comunicación Política Soy una mujer comprometida con los procesos sociales para lograr el proceso material, intelectual y cultural de nuestra sociedad.

[Video] Explotó una pipeta de gas en el Popular 1 y el hecho dejó una persona muerta

La explosión de la pipeta en el popular 1 dejó una persona muerta y otra más herida. Este es el reporte de las autoridades.

Fernando Botero

A sus 91 años falleció Fernando Botero, el más grande artista que ha tenido Colombia

Fernando Botero es el artista más importante en la historia de Colombia. Hoy nos deja con su partida, pero su legado perdurará por siempre.

Fico Gutiérrez

Fico promete retomar el programa Tejiendo Hogares, y priorizará la atención a los niños

Fico Gutiérrez participó de un foro donde le prometió a los niños trabajar por ellos, pues aseguró que siempre habrá recursos para ellos.

minorista

Medellín Impulsa la Innovación y Sostenibilidad en La Minorista

La Alcaldía de Medellín llevó a la Minorista su oferta institucional, con talleres sobre servicio al cliente, educación financiera, formalización y facturación electrónica.

Meterle plata, regalarla o que el estado la maneje; lo que le queda a EPM con Tigo-Une

Meterle plata, regalarla o que el estado la maneje; lo que le queda a EPM con Tigo-Une

La situación de Tigo-Une comenzó como un round político, especialmente entre Quintero y la oposición. Hoy es una realidad financiera preocupante.