Con un enfoque innovador en conservación y bienestar animal, Corantioquia liberó esta semana siete ardillas rojas (Syntheosciurus granatensis) en su hábitat natural, luego de un cuidadoso proceso de rehabilitación en su hogar de paso. Esta iniciativa, desarrollada en el suroeste antioqueño, implementa la técnica de «liberación blanda», una estrategia que permite la adaptación progresiva de los animales a su entorno natural.
Corantioquia brinda un hogar temporal para la recuperación
Estas ardillas llegaron al hogar de paso bajo diferentes circunstancias: una fue entregada voluntariamente por un ciudadano, mientras que las otras seis fueron rescatadas tras reportes comunitarios. Todas ellas llegaron en estado infantil, lo que demandó una atención especializada por parte del equipo veterinario de la corporación. Durante su estancia, recibieron un plan nutricional diseñado para su crecimiento y programas de rehabilitación enfocados en conductas esenciales para su supervivencia, como la búsqueda de alimento y la evasión de peligros.
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Dos modalidades, un objetivo
Para el regreso de las ardillas a la vida silvestre, Corantioquia empleó dos modalidades de liberación blanda:
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Liberación con jaula de aclimatación: Cuatro ardillas permanecieron en recintos cerrados dentro de su hábitat futuro, adaptándose gradualmente a los estímulos ambientales.
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Liberación con plataforma de alimentación: Tres ardillas fueron liberadas directamente en áreas específicas, donde se instalaron comederos para facilitar su transición.
Ambas modalidades incluyeron monitoreo continuo con cámaras trampa, lo que permitió evaluar su adaptación y garantizar su independencia una vez suspendido el suministro de alimento.
Las ardillas y su rol en el ecosistema
La importancia de esta liberación radica en el papel que juegan las ardillas como dispersoras de semillas y como parte fundamental de la cadena alimenticia, siendo presas para depredadores de orden superior. No obstante, esta especie enfrenta múltiples amenazas, como la deforestación, los ataques de mascotas y el consumo humano, lo que resalta la necesidad de acciones contundentes como las emprendidas por Corantioquia.
Compromiso con la fauna silvestre
En los últimos seis meses, el hogar de paso de Corantioquia ha recibido 20 ardillas, reafirmando su compromiso con la preservación de la biodiversidad regional. “Estas acciones no solo son fundamentales para la rehabilitación de los individuos rescatados, sino también para fortalecer la conciencia ciudadana sobre la importancia de proteger nuestras especies”, afirmó un representante de la corporación.
