El panorama mediático colombiano está experimentando una transformación sin precedentes. Los medios alternativos de comunicación, tradicionalmente relegados a los márgenes del ecosistema informativo, emergen hoy como actores fundamentales en el fortalecimiento de nuestra democracia. Su papel trasciende la mera difusión de información; son voces independientes que iluminan realidades oscurecidas, denuncian injusticias y representan a comunidades históricamente marginadas de las narrativas principales.
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Un Hito en el Reconocimiento Estatal
Por primera vez en la historia colombiana, un gobierno ha reconocido formalmente la importancia de estos medios, implementando una política pública revolucionaria: la obligatoriedad de que los ministerios destinen parte de su pauta publicitaria a medios digitales locales y regionales. Esta medida marca un antes y un después en el reconocimiento oficial del valor que estos medios aportan al tejido democrático del país.
Los Desafíos Más Allá de la Pauta
Sin embargo, la pauta publicitaria, aunque necesaria, es apenas el primer eslabón de una cadena que requiere ser fortalecida. Los medios alternativos enfrentan desafíos estructurales que demandan soluciones más profundas y sostenibles. La necesidad de personal cualificado, la carencia de recursos tecnológicos y la falta de espacios físicos adecuados son solo algunos de los obstáculos que deben superarse.
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El periodismo alternativo en Colombia enfrenta además riesgos que van más allá de lo económico. En un país donde 161 periodistas han sido asesinados desde 1977 según la FLIP, la seguridad física y digital de los comunicadores sigue siendo una preocupación primordial. Los periodistas de medios alternativos, especialmente aquellos que cubren temas sensibles como el narcotráfico, la corrupción o el conflicto armado en regiones apartadas, operan frecuentemente sin las medidas de protección básicas que grandes medios pueden costear. Esta vulnerabilidad se agrava por la precariedad laboral: muchos trabajan sin seguros de vida, sin esquemas de seguridad y sin el respaldo institucional necesario para enfrentar amenazas o presiones.
En el actual contexto político, donde la polarización ha alcanzado niveles sin precedentes, los medios alternativos se encuentran en una encrucijada crítica. Por un lado, son fundamentales para contrarrestar las narrativas hegemónicas y dar voz a las comunidades tradicionalmente silenciadas; por otro, se han convertido en blanco de ataques tanto desde sectores que ven amenazados sus intereses por las investigaciones periodísticas, como desde grupos que buscan deslegitimar cualquier voz crítica. La tensión entre el gobierno actual y los medios tradicionales ha abierto espacios para el periodismo alternativo, pero también ha intensificado los intentos de cooptación y las presiones políticas sobre estos medios emergentes, poniendo a prueba su independencia y capacidad de resistencia frente a las diferentes formas de poder.
La Alianza Educativa como Motor de Cambio
La transformación real de los medios alternativos en Colombia requiere una alianza estratégica entre el Ministerio de las TIC y el Ministerio de Educación. Esta colaboración podría materializarse mediante la implementación de programas de prácticas profesionales remuneradas por parte del Estado para estudiantes de periodismo y comunicación social que presten su conocimiento a medios alternativos, de esta manera se establecen sistemas de capacitación continua para periodistas en ejercicio y se facilitan intercambios de conocimiento entre la academia y los medios alternativos. Estas iniciativas no solo fortalecerían las competencias técnicas y digitales de los profesionales, sino que también contribuirían a mejorar la calidad y el alcance de los medios alternativos, esenciales para una democracia inclusiva y representativa (Gobierno de Colombia, 2022).
El desarrollo de competencias digitales y técnicas se vuelve crucial en esta ecuación. La brecha tecnológica y la necesidad de infraestructura adecuada son desafíos significativos que enfrentan los medios alternativos. Portales web profesionales, sistemas de gestión de contenido eficientes y una infraestructura de transmisión robusta son imprescindibles. Además, la asociatividad entre medios, mediante la creación de centros de producción compartidos y redes de colaboración, puede optimizar recursos y fortalecer el impacto colectivo. Estas acciones no solo mejorarían la capacidad operativa de los medios alternativos, sino que también garantizarían su sostenibilidad y resistencia frente a presiones externas, alineándose con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo para promover una democratización real de la información y una pluralidad mediática esencial para la sociedad colombiana (Gobierno de Colombia, 2022).
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El Reto Digital y Tecnológico
La brecha tecnológica representa otro desafío fundamental. Los medios alternativos necesitan portales web profesionales, sistemas de gestión de contenido eficientes y una infraestructura de transmisión robusta, especialmente en el caso de las radios comunitarias. La revolución digital no puede ser un privilegio de los grandes medios; debe democratizarse. El gobierno nacional podría hacer un fortalecimiento sin precedentes a los medios que requieran algunos equipos para cualificar su funcionamiento, el Mintic podría dotar con equipos que serían perfectamente útiles en un lapso de tiempo mínimo de 4 años.
El Poder de la Unión y la Colaboración
La asociatividad se presenta como una estrategia fundamental para el fortalecimiento de los medios alternativos, en línea con el discurso del presidente Petro y su Plan Nacional de Desarrollo. La posibilidad de compartir espacios físicos en propiedades de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), crear centros de producción compartidos y establecer redes de colaboración permite optimizar recursos y potenciar el impacto colectivo. Esta unión no solo ofrece una solución logística eficiente, sino que también promueve una forma de resistencia y fortalecimiento mutuo, alineándose con la visión de una Colombia más equitativa y solidaria. La colaboración entre medios alternativos no solo mejora su capacidad operativa, sino que también fomenta la innovación y la diversidad en el ecosistema mediático, contribuyendo así a una democracia más robusta y participativa.
Necesidades Específicas por Tipo de Medio
Cada tipo de medio de comunicación tiene necesidades específicas que deben ser atendidas para maximizar su impacto y eficiencia. Las radios comunitarias requieren consolas profesionales, antenas de mayor alcance y equipos de transmisión robustos para garantizar una cobertura adecuada y una calidad de sonido óptima. Estos medios también necesitan formación técnica para sus operadores y acceso a software de gestión de contenido que permita una programación eficiente y adaptable. Además, es crucial contar con sistemas de seguridad para proteger a los periodistas y el equipo técnico en zonas de alta vulnerabilidad (Gobierno de Colombia, 2022).
La prensa escrita demanda diseñadores gráficos especializados que puedan crear contenidos visualmente atractivos, así como software de edición actualizado para facilitar la producción y distribución de noticias. También es necesario proporcionar capacitación en diseño y periodismo digital para adaptar las publicaciones impresas a formatos en línea. Las imprentas deben contar con equipos modernos que permitan tirajes eficientes y de alta calidad. El acceso a redes de distribución eficaces es esencial para asegurar que los periódicos lleguen a sus lectores a tiempo, especialmente en áreas rurales y de difícil acceso (Gobierno de Colombia, 2022).
Los medios digitales, incluyendo sitios web de noticias y blogs, necesitan hosting robusto para asegurar tiempos de carga rápidos y una disponibilidad continua, así como herramientas de análisis avanzadas para medir el rendimiento del contenido y entender mejor a su audiencia. También requieren sistemas de gestión de contenido (CMS) que faciliten la publicación y actualización de noticias en tiempo real. La seguridad cibernética es otra necesidad crítica para protegerse contra ataques y garantizar la integridad de la información. Además, es importante tener acceso a plataformas de monetización que permitan a estos medios generar ingresos a través de publicidad y suscripciones (Gobierno de Colombia, 2022).
Los medios audiovisuales, que operan en entornos digitales y redes sociales, necesitan cámaras de alta definición, equipos de iluminación profesional y software de edición de video avanzado para producir contenido de alta calidad. Estas plataformas también requieren soluciones de almacenamiento en la nube para gestionar grandes volúmenes de datos y herramientas de transmisión en vivo para interactuar en tiempo real con su audiencia. Las herramientas de análisis de redes sociales son esenciales para medir la interacción del público y ajustar las estrategias de contenido en tiempo real. La capacitación continua en nuevas tecnologías y tendencias digitales es indispensable para mantener la relevancia y competitividad de estos medios en un entorno en constante evolución (Gobierno de Colombia, 2022).
Hacia una Verdadera Democratización de la Información
La democratización de la información requiere una inversión sostenida en infraestructura digital, desarrollo de capital humano cualificado y un marco legal que proteja y fortalezca estos medios. No se trata solo de mantenerlos a flote, sino de dotarlos con las herramientas necesarias para que florezcan y cumplan efectivamente su rol como guardianes de la democracia.
Una Inversión en el Futuro Democrático
El fortalecimiento de los medios alternativos es, en última instancia, una inversión en el futuro democrático de Colombia. Es momento de que el gobierno nacional transforme las iniciativas actuales en políticas de Estado que garanticen la sostenibilidad y desarrollo de estos importantes actores del ecosistema mediático. La continuidad y protección de estos medios deben ser una prioridad, independientemente de los cambios de administración y los vaivenes políticos. Hay algo que es importante aclarar, y es que fortalecer no significa mantener. Los medios alternativos tienen una visión empresarial privada, los que aprovechen el fortalecimiento podrán quedar robustos y ser empresas autosostenibles.
Es crucial que el presidente y sus ministros comprendan que RTVC, como medio público, no está escriturado a ningún partido; la institución se mantendrá, y los salientes gobernantes deberán saber si a nivel nacional quedaron medios alternativos contra hegemónicos y contra poder que sirvan para contar la verdad sin ningún tipo de distorsión.
Un claro ejemplo de esta problemática es lo sucedido en Medellín, donde la administración de Daniel Quintero enfrentó alteraciones y eliminación de información por parte de sus sucesores. Para evitar estos ciclos de revanchismo, proponemos que el gobierno registre y apoye al 90% de los medios alternativos, asegurando su operatividad y acceso a recursos. Además, fortalecer empresarialmente al 10% de estos medios en todo el territorio nacional consolidará su capacidad para funcionar como guardianes de la democracia y baluartes contra el fascismo y el autoritarismo. Esta estrategia garantizará que la información siga siendo una herramienta poderosa para la participación ciudadana y la defensa de los derechos fundamentales.