En un esfuerzo continuo por salvaguardar las vidas y promover el progreso en la región, el Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N.° 4 del Ejército Nacional está llevando a cabo operaciones cruciales de desminado en el departamento del Meta, donde las minas antipersonal han representado una amenaza persistente para sus habitantes. Desde 1992, el municipio ha lamentado 154 víctimas de estas devastadoras armas, mientras que el departamento registra un total de 1.152 afectados.
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La situación de emergencia humanitaria ha impactado profundamente a la comunidad educativa local, en particular a la institución educativa Rafael Uribe Uribe, donde más de 500 niños y niñas continúan su educación a pesar del peligro. En respuesta, se están desplegando esfuerzos de desminado en más de 15.000 metros cuadrados identificados con contaminación de artefactos explosivos, abarcando áreas críticas como la ubicación de la escuela, con el objetivo de garantizar la seguridad y la movilidad sin restricciones para estudiantes y adultos por igual.
Desminado humanitario protege a comunidades
La intervención incluye métodos de desminado manual, mecánico y con la asistencia de perros entrenados específicamente para la detección de minas, asegurando una limpieza eficaz y minuciosa del terreno. Además, se están implementando iniciativas de Educación en el Riesgo de Minas, dirigidas a promover una cultura de autocuidado entre las comunidades locales. Estas iniciativas educativas buscan enseñar a las familias cómo adoptar comportamientos seguros frente a la amenaza de las minas antipersonal.
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Un ejemplo destacado de estas actividades educativas es el show de títeres «Nata Desmina», que ya ha ayudado a 150 niños y niñas a identificar áreas potencialmente peligrosas debido a la contaminación por artefactos explosivos. Este enfoque lúdico y educativo refuerza la importancia de la seguridad y la prevención en las mentes jóvenes, contribuyendo a una mayor conciencia y protección dentro de la comunidad.
El compromiso del Ejército Nacional con el desminado humanitario no solo busca eliminar una amenaza física inmediata, sino también fortalecer la educación, el desarrollo social y económico en el Meta, abriendo caminos hacia un futuro más seguro y próspero para todos sus habitantes.
