La Secretaría de Bienestar Social y la Casa de la Cultura del municipio se están preparando porque la cultura vuelve a San Carlos. La idea es retomar cada uno de los procesos artísticos considerando, por supuesto, todos los protocolos de bioseguridad.
Distanciamiento, registro diario y toma de temperatura, zona de desinfección, lavado de manos, entre otros, hacen parte de las medidas para darle inicio nuevamente a las actividades y abrir las puertas al arte, al talento y el aprendizaje.
Compromisos
Cada uno de nuestros promotores asume desde ya el compromiso y responsabilidad para este nuevo proceso. Se contará, por ahora, solo con personas mayores de 10 años y cada clase será con grupos reducidos para evitar aglomeraciones.
Es importante resaltar que la casa de la cultura de San Carlos, como las de muchos municipios, cuenta con una planta física que presta las facilidades para la enseñanza y la práctica de las diferentes expresiones culturales. Así, como para realizar la difusión, formación, capacitación, investigación, organización y apoyo a la creación artística. También hace parte de la estrategia, los talleres en diferentes áreas artísticas como son danza, teatro y narración oral, música, artes plásticas, literatura, entre otras; y dirigido a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
La Casa de la Cultura es un espacio de encuentro de articulación de procesos sociales y culturales que posibilitan la inclusión de la población.
Espacios de encuentro
Es un espacio de encuentro de articulación de procesos sociales y culturales que posibilitan la inclusión de la población. Con el objetivo de diseñar las políticas, posibilitar los derechos, dar acceso al arte, desarrollar actividades de formación y capacitación en las diferentes áreas artísticas y culturales, apoyando la creación artística y fomentando el intercambio cultural.
Cabe recordar, que las casas de la cultura se constituyen en instituciones estratégicas y determinantes para que esa acción estatal, esa participación comunitaria y el acceso de la comunidad a los bienes y servicios culturales se hagan realidad.