Hay historias que definen a un pueblo. Relatos de esfuerzo, de sueños compartidos y de esa incansable determinación que distingue a los antioqueños. La reciente habilitación anticipada del puente del Intercambio Vial Aeropuerto José María Córdova no es solo una obra de concreto y acero, sino el reflejo del empuje de una tierra que nunca se detiene.
Hace poco más de un año, este puente era apenas un proyecto en papel. Hoy, gracias al trabajo conjunto del gobierno, la empresa privada y cientos de trabajadores, se ha convertido en una realidad que mejorará la movilidad de más de 40,000 vehículos diarios que transitan por esta importante vía. Este es el verdadero rostro de Antioquia: una región que avanza con determinación, con la convicción de que el progreso no es un sueño lejano, sino el resultado del trabajo constante.
Lea también: Refuerzan medidas de seguridad en El Retiro con operativos y campañas preventivas
Antioquia es una tierra de montañas y ríos, de valles que conectan comunidades trabajadoras y pujantes. Desde el Valle de Aburrá hasta el Oriente y el Urabá antioqueño, cada región aporta su esencia a la construcción de un departamento más fuerte y autónomo. Conectarnos mejor no es solo cuestión de infraestructura; es unir nuestros sueños y esfuerzos para que cada rincón de nuestra tierra prospere.
El Oriente antioqueño, con su desarrollo acelerado, se convierte en un polo de crecimiento, no solo por la cercanía al aeropuerto, sino por su gente innovadora y su capacidad de adaptación. Urabá, con su potencial portuario y su riqueza agrícola, se proyecta como una de las puertas del país hacia el mundo. El Suroeste y el Norte avanzan con proyectos agroindustriales que fortalecen la economía y generan empleo. Todos, desde sus realidades y desafíos, son parte de este motor imparable llamado Antioquia.

Con este hito, el Intercambio Vial Aeropuerto José María Córdova alcanzó el 80% de avance general en sus obras, a un año del inicio de su construcción.
Detrás de cada obra hay historias de sacrificio y entrega. Están los ingenieros que diseñaron cada detalle, los obreros que, bajo el sol y la lluvia, pusieron cada piedra, y los ciudadanos que, con paciencia y compromiso, esperan y valoran cada avance. Porque en Antioquia no esperamos que el futuro nos llegue; lo construimos con nuestras propias manos.
De interés: Barbosa en alerta naranja por riesgo de colapso de edificio en el centro del municipio
Los antioqueños llevamos en nuestra esencia la berraquera, esa fuerza inquebrantable que nos impulsa a seguir adelante sin importar las dificultades. Creemos en el trabajo como la herramienta más poderosa para transformar realidades. Nuestra autonomía regional es clave para el desarrollo: conocemos nuestras necesidades y sabemos cómo resolverlas con creatividad y compromiso. Cada avance en infraestructura, en educación y en emprendimiento nos acerca a la Antioquia que soñamos: una tierra de oportunidades, progreso y bienestar para todos.
Este puente es solo un ejemplo de lo que somos capaces de lograr cuando trabajamos juntos. Su habilitación anticipada, que representa un 80% de avance del proyecto total, es una muestra de que la planificación y el esfuerzo conjunto pueden generar cambios significativos en la vida de miles de ciudadanos. Con la Feria Aeronáutica 2025 en camino, esta obra facilitará el acceso y dinamizará la economía del oriente antioqueño.
Antioqueños, sigamos adelante. Sigamos construyendo nuestro futuro con el mismo amor y compromiso que nos ha llevado a ser un referente de progreso en Colombia. La historia la escribimos nosotros, con cada esfuerzo, con cada logro y con cada paso que damos hacia adelante.