El Hospital San Vicente de Paúl en el municipio de Caldas sufrió un percance al inundarse las zonas de pediatría, facturación y algunas áreas adicionales, generando alteraciones en los servicios que ya fueron normalizadas afortunadamente.
Por cerca de una hora, médicos y enfermeras del Hospital San Vicente se vieron obligados a cambiar sus elementos por escobas, traperos y valdes para poder sacar el agua que ingresó por techos, ductos y por filtraciones.
El gerente del hospital, José David Vélez indicó que la situación pudo ser solventada rápidamente, se presentó un poco de retraso en la atención del servicio de urgencias, fue evacuado el servicio de urgencias, se contuvo el riesgo de corto circuito eléctrico y con el apoyo de todo el personal, enfermeros, médicos, auxiliares, el personal de servicios generales y el personal de mantenimiento se logró controlar la situación y afortunadamente ningún paciente terminó perjudicado.
Esta no es la primera vez que el hospital se inunda, sus directivas advierten que esta situación se seguirá presentando por problemas en la infraestructura que desde hace 12 años se viene presentando.
Cabe recordar que el 09 de enero se autorizó la reapertura de unos servicios que habían sido cerrados desde el 22 de noviembre en el Hospital San Vicente de Paúl del municipio de Caldas.
Esta no es la primera vez que el hospital se inunda, sus directivas advierten que esta situación se seguirá presentando por problemas en la infraestructura que desde hace 12 años se viene presentando.
Se trata de obstetricia, sala de partos, cirugía y endoscopia digestiva. Los tres primeros ya fueron reabiertos, mientras que el cuarto está pendiente de unos detalles pequeños, aclaró la representante de la Asociación de Usuarios del centro asistencia, Piedad Morales.
El cierre de los servicios se hizo porque había falencias en aspectos relacionados con la infraestructura. Algunos equipos no cumplían con las exigencias del INVIMA como la guía de importación y otros estaban en mal estado.
Por lo anterior se pusieron en regla la documentación existente y se realizaron las adecuaciones necesarias en la edificación como baterías sanitarias, lavamanos; así como los mejoramientos en paredes, pisos y cielo raso en las áreas de cirugía y hospitalización.