En el corazón del Valle de Aburrá, la naturaleza nos recuerda constantemente la importancia de cada uno de sus habitantes. Las serpientes, a menudo incomprendidas y temidas, emergen como protagonistas de una historia de conservación y coexistencia que nos involucra a todos.
Guardianas del equilibrio ecológico
Contrario a los mitos populares, las serpientes son esenciales para nuestros ecosistemas. «Estas especies controlan poblaciones de roedores y otros animales que pueden convertirse en plagas, lo que las convierte en aliadas cruciales del equilibrio ecológico, manteniendo la cadena alimentaria», explica Andrés Gómez Higuita, Supervisor del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de fauna silvestre.
Un llamado a la conciencia ambiental
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha recibido 243 reportes relacionados con avistamientos de serpientes, y el CAVR ha atendido a 136 de estos reptiles. Estas cifras no solo reflejan la rica biodiversidad de nuestra región, sino también la creciente interacción entre la vida silvestre y los espacios urbanos.
«Hacemos un llamado urgente a la comunidad para proteger y no maltratar a las serpientes. La educación ambiental es clave para superar el miedo infundado y promover una convivencia respetuosa», enfatiza Gómez.
Desafíos para la conservación
Las serpientes enfrentan múltiples amenazas, siendo las principales:
1. La destrucción de su hábitat natural
2. La comercialización ilegal de su piel
3. Los atropellamientos en carreteras
4. El miedo y la falta de conocimiento que llevan a su eliminación
Es crucial entender que de las aproximadamente 272 especies de serpientes en Colombia, el 82% no representa un peligro letal para los humanos. Son criaturas tímidas que prefieren evitar el contacto y solo reaccionan defensivamente cuando se sienten amenazadas.
Acciones para la coexistencia
El CAVR, en colaboración con la Universidad CES, trabaja incansablemente en la rehabilitación y conservación de estas especies. Además, proporciona orientación a la comunidad sobre cómo actuar en caso de encontrarse con una serpiente:
- Mantener la calma y no intentar capturarla o lastimarla.
2. Contactar a las autoridades ambientales para su manejo adecuado.
3. Aprender a identificar las especies locales y su importancia ecológica.
4. Participar en programas de educación ambiental para desmitificar creencias erróneas.
La conservación de las serpientes es más que proteger a una especie; es mantener el delicado equilibrio de nuestros ecosistemas. Cada ciudadano tiene un papel crucial en esta misión, ya sea reportando avistamientos responsablemente, educando a otros o simplemente respetando el espacio de estos magníficos animales.
En el Valle de Aburrá, estamos escribiendo una nueva historia de convivencia con la naturaleza. Una historia donde las serpientes no son villanas, sino aliadas valiosas en nuestro camino hacia un futuro más sostenible y ecológicamente equilibrado.