Durante el último mes, se ha registrado un incremento significativo en la aprobación ciudadana hacia el presidente Gustavo Petro, lo que invita a reflexionar sobre las dinámicas sociopolíticas que podrían estar influyendo en esta percepción pública. Según la reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC), la aprobación del mandatario ascendió al 50,7 %, lo cual representa un aumento importante desde el 44 % registrado en septiembre. Este cambio sugiere no solo un respaldo coyuntural a políticas específicas, sino también un fortalecimiento del vínculo simbólico entre el gobierno y diversos sectores de la población, que perciben en las acciones de Petro una alineación con sus expectativas.
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La imagen positiva del presidente también reflejó un incremento, pasando del 46,9 % en septiembre al 54 % en octubre. Este tipo de variaciones pueden leerse como una creciente adhesión simbólica a la figura presidencial, que se consolida como un referente de cambio en el actual contexto nacional. Desde una perspectiva sociológica, este fenómeno puede entenderse como un proceso de construcción de confianza social en torno a logros específicos y promesas cumplidas.
En este marco, la realización de la COP 16 en Cali ha sido un evento de gran relevancia. Más allá de sus implicaciones ambientales, ha posicionado a Colombia como un actor comprometido con el desarrollo sostenible, reconfigurando las percepciones internas de orgullo y pertenencia nacional. De igual forma, la recuperación del corregimiento El Plateado en Argelia, Cauca, a través de la operación Perseo, ha fortalecido la percepción de seguridad y control territorial, representando para muchos una reafirmación de la autoridad estatal en áreas afectadas por la violencia y la marginalización.
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El avance de la reforma laboral en la Cámara de Representantes también destaca como un paso clave para la administración Petro, interpretado como una respuesta a demandas de justicia social y equidad en el ámbito laboral. La reforma constituye una movilización institucional de demandas históricas y consolida la figura de Petro como un agente de cambio progresivo en la política nacional.
En cuanto a los principales temas de preocupación para los ciudadanos, la inseguridad lidera con un 24,8 %, seguida de la economía (14,7 %), la corrupción (10,9 %) y el desempleo (9,8 %), configurando una visión general de las inquietudes colectivas en el contexto actual.
La encuesta del CNC, realizada en 185 municipios con una muestra de 1.100 encuestas telefónicas, revela una radiografía del respaldo social hacia las políticas del gobierno. Este fenómeno evidencia, desde un enfoque sociológico, un fortalecimiento de la conexión simbólica entre el Estado y los ciudadanos, quienes en este momento perciben las acciones del gobierno como una respuesta a sus necesidades. Este crecimiento en la percepción positiva indica que la administración Petro avanza en la construcción de un Estado comprometido con los desafíos de equidad, seguridad y desarrollo para el país.