El líder social Adolfo Rivas, administrador público y especialista en Alto Gobierno, afirmó que la reforma tributaria en Colombia debe convertirse en un debate sobre justicia económica y equidad. Para él, es inaceptable que las cargas fiscales se concentren en la población común mientras las élites económicas continúan gozando de beneficios especiales.
“La reforma tributaria no puede golpear a la ciudadanía con la subida del precio de la gasolina ni encarecer lo que usan millones de colombianos día a día. Pero debe ser rigurosa y equitativa: que cada quien pague lo que le corresponde, sin que los ricos sigan teniendo privilegios”, sostuvo Rivas.
El líder social señaló que la inequidad se evidencia en la desproporción entre la carga tributaria de grandes empresas y la de pequeños negocios de barrio que apenas sobreviven. “En Colombia las leyes se han hecho a la medida de las élites económicas y políticas, llenando el Congreso de clientelismo y tráfico de influencias”, denunció.
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Rivas explicó que este círculo de poder se sostiene en un intercambio de favores: las grandes empresas financian campañas y aportan votos, y a cambio reciben exenciones y beneficios que consolidan su riqueza. “Está comprobado que las grandes empresas pagan menos impuestos que muchas pymes, mientras los superricos esconden su dinero en paraísos fiscales”, agregó.
También criticó que desde el Estado se entreguen subsidios y ayudas a quienes menos lo necesitan. Recordó casos como el del exministro Andrés Felipe Arias, en el que se entregaron millonarios subsidios a sectores poderosos, y los ejemplos de empresas en Guarné —Avon, Confitet y Polinailo— que recibieron rebajas tributarias del 25% al 100% durante una década.
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Asimismo, cuestionó la llamada “economía naranja” del expresidente Iván Duque, donde grandes compañías se presentaron como pequeñas para acceder a beneficios, como ocurrió con Focuntay, filial de un grupo empresarial con millonarios contratos.
Finalmente, Rivas reiteró que la reforma tributaria en Colombia debe poner fin a estos privilegios y garantizar un sistema fiscal justo: “Quieren un Estado pequeño a la hora de pagar impuestos, pero gigante cuando se trata de recibir ayudas. Eso debe cambiar. Servir a la ciudadanía es mi profesión, y por eso defiendo una reforma tributaria que sea realmente equitativa”.