Medellín avanza para lograr una movilidad peatonal más segura. De acuerdo con datos de la Secretaría de Infraestructura Física de Medellín, la ciudad cuenta con unos 535 puentes peatonales y otros 420 vehiculares, que están en revisión y mantenimiento permanentemente por parte de esta dependencia, de acuerdo con las necesidades del momento.
Seguridad del peatón
“No es que los puentes se vuelvan obsoletos, sino que por la falta de uso algunos están subutilizados a lo que se agregan factores como su sostenibilidad y la economía. Todo obedece a estudios que se hacen por parte de estas dos dependencias de la municipalidad, además de cumplir un Acuerdo emitido por el Concejo de la ciudad en donde se establece que se deben generar pasos seguros para la gente, que es hacia donde aplica esta estrategia del reciclaje, mantenimiento y traslado de puentes”, manifiesta Alejandro Ospina Trujillo, ingeniero civil y coordinador del programa de puentes de este despacho.
Medellín avanza para lograr una movilidad peatonal más segura
“Cuando demostramos que están subutilizados y que no son incluyentes para la comunidad, porque la gente no los puede usar debido a cualquier circunstancia, es entonces cuando generamos una propuesta de movilidad segura para las personas usando otras estrategias; verificamos el estado del puente y miramos a qué sitio llevarlo para que siga prestando un servicio”, afirma Alejandro.
Dinámicas ambientales
El paso de los años y los cambios en las dinámicas ambientales y de movilidad de la ciudad, obligan a esas decisiones, como aconteció hace no mucho con el puente que sobre la avenida 80 servía de conexión con el colegio San Carlos, el cual fue llevado a respirar aires frescos en una vereda del corregimiento Santa Elena.
Para ponerlo al servicio de una comunidad del sector, o los de la calle Barranquilla a la altura de la Universidad de Antioquia y el que estaba al frente de la iglesia de La América, que se quitaron para construir unos pasos seguros a nivel para peatones.
“A los puentes les hacemos embellecimiento, los reforzamos y los ampliamos, para que el agua pase y para que sigan teniendo una vida útil”, concluye el ingeniero Ospina.