Desde la alcaldía de Briceño, se viene promoviendo entre los campesinos de las veredas del municipio, la idea de conformar sistemas de seguridad alimentaria. Con un video, publicado en las redes, se promociona el proyecto “El campo briceñita, tierra fértil y con futuro”. El alcalde Wilmar Moreno, visita las fincas campesinas del municipio.
La seguridad alimentaria se dedica a gestionar la inocuidad de los alimentos. El Libro Blanco de la seguridad alimentaria de la Unión Europea recuerda que la producción y el consumo de alimentos son esenciales en cualquier sociedad y debe contar con normas rigurosas para proteger y fomentar la salud de los consumidores.
La seguridad alimentaria, a diferencia de la gestión de la calidad, no se refiere a la satisfacción de los clientes o sus requisitos en relación a los alimentos sino únicamente a gestionar la inocuidad de los productos alimentarios.
Dada la diversidad de los productos alimentarios, los distintos subsectores en los que se divide el sector alimentario y las diferencias en tamaño entre las organizaciones, las medidas para la gestión de la seguridad alimentaria se basan en principios generales y comunes de prevención. Se trata de los principios del Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) impulsados por la OMS y la FAO, comunes a todo el mundo y obligatorios para todas las organizaciones europeas y españolas.
Surgen de la necesidad de garantizar la seguridad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria, empezando en la producción primaria y llegando hasta el consumidor final.
Dado que los principios del APPCC son generales, algunos sectores han desarrollado normas y estándares propios para la gestión de la seguridad alimentaria que en los últimos años han tenido un gran crecimiento. Los estándares con más implantación son los que han establecido los mayoristas franceses, alemanes y británicos (IFS y BRC).
Surgen de la necesidad de garantizar la seguridad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria, empezando en la producción primaria y llegando hasta el consumidor final.
Los accidentes higiénicos tienen un coste muy elevado para las empresas. La única forma de evitarlos es implantar prácticas higiénicas en: locales, equipos, instalaciones y procesos productivos, que aseguren que los peligros que acechan a los alimentos no lleguen a éstos.
Las principales empresas del sector agroalimentario tienen implantado sistemas de gestión de seguridad alimentaria como consecuencia de las exportaciones y de las exigencias que las grandes cadenas de distribución han impuesto a sus proveedores. Por lo que tener un sistema de calidad y seguridad alimentaria en su empresa, implica estar a la altura del nivel de exigencia del mercado actual.
Entre las ventajas de los sistemas de seguridad alimentaria, se encuentran, el aseguramiento de la inocuidad de los alimentos para el consumidor, cumplir con las reglamentaciones gubernamentales y las guías de la FDA (Administración Federal de Alimentos y Medicamentos), el aumento de la satisfacción del cliente, dando cumplimiento a los requisitos establecidos y acordados con él, unificación de criterios y protocolos de trabajo, sistematización de los procesos, reducir riesgos y prevenir reclamaciones o sanciones, comunicación eficaz entre las partes: proveedores, clientes y partes interesadas de la cadena alimentaria, demostración de la conformidad a las partes interesadas, la optimización de la trazabilidad en toda la cadena, el aumento de la confianza en sus sistemas y procedimientos de inocuidad alimentaria, diferenciarse de la competencia.