Lo predecible: La solidaridad de los habitantes de Medellín, que han donado mercados y dinero para ayudar a las familias que no cuentan con un sustento económico para enfrentar esta crisis.
Lo esperado: La reactivación paulatina del comercio porque hay que tener en cuenta que muchas familias antioqueñas viven de la economía informal y la administración municipal debe encontrar el equilibrio entre la salud y la economía.
Lo triste: Los mensajes angustiantes de Yesenia Rivera Vanegas preguntando por el paradero de su mamá, Luz Leidy Vanegas de 44 años, que está desaparecida desde el 01 de enero en Medellín y a la fecha, ninguna de las autoridades se ha manifestado acerca de lo que pudo haberle pasado a su mamá.
Lo feo: Los cobros interminables de las entidades financieras, que parecen no entender la situación por la que están pasando los colombianos, llamadas y mensajes de cobro desde las 6:00 de la mañana, ya se volvieron comunes. Además, muchas personas se quejan por lo difícil que es lograr comunicarse con las líneas de atención al cliente para presentar una queja.
Lo bueno: Que se promueva desde la administración los mercados campesinos y el comercio local, debido a esta pandemia son miles los medellinenses que han tenido que cambiar de oficio y hoy, son muchas las ideas creativas que se han inventado para salir de la crisis.
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Lo indignante: Que hayan personas en Medellín que discriminen, insulten y amenazan de muerte al personal de salud de la ciudad. Todavía hay muchos desadaptados que no comprenden el sacrificio que deben hacer los médicos y enfermeras para cumplir su tarea de salvar vidas.
Lo divertido: Las creativas y divertidas formas en las que muchos ciudadanos, por medio de las redes sociales retratan el aislamiento, inclusive, hay momentos en los que si no fuera por ellos, la convivencia sería mucho más difícil.
Lo preocupante: La racha violenta que se presentó en las últimas horas en Medellín, donde cuatro hombres, entre los 17 y 27 años, perdieron la vida en hechos aislados.
Lo que sigue igual: Los cientos de personas en situación de calle, que permanecen en la olla de microtráfico de Medellín, conocida como “El Bronx”, sin atención y sin una clara política pública para el manejo de esta situación.
Lo asombroso: Las bellísimas puestas de sol que la naturaleza nos ha brindado en estos días. Son como una fiesta del poniente en los cerros de Medellín, pareciera que se enciende el sol entre tus manos.