En tiempos donde la equidad de género sigue siendo una meta por alcanzar, hay gestiones que demuestran que los cambios reales empiezan por la voluntad política y el trabajo en el territorio. En Caucasia, el alcalde Jhoan Oderis Montes Cortés y la gestora social Laura Henao han dado un ejemplo de cómo la administración pública puede ser un motor de transformación para las mujeres, no solo con discursos, sino con acciones concretas.
Más allá de la carrera organizada recientemente para visibilizar la importancia de la mujer en la sociedad, lo realmente valioso ha sido el conjunto de estrategias implementadas para mejorar la calidad de vida de las mujeres caucasianas. Desde programas de formación y emprendimiento hasta redes de apoyo para víctimas de violencia de género, la administración municipal ha entendido que el desarrollo de una comunidad está directamente relacionado con la dignificación de sus mujeres.
Uno de los aspectos más destacados ha sido el impulso a proyectos productivos liderados por mujeres, brindándoles herramientas para la independencia económica. También se ha fortalecido el acceso a la educación y la capacitación laboral, permitiendo que muchas encuentren nuevas oportunidades y rompan ciclos de dependencia. En un contexto donde la violencia de género sigue siendo una realidad dolorosa, la administración ha apostado por el acompañamiento psicosocial y la articulación con instituciones que garantizan la protección de los derechos de las mujeres.
Además, la gestión del alcalde y la gestora social ha promovido espacios de participación ciudadana, en los que las mujeres pueden expresar sus necesidades y ser escuchadas en la toma de decisiones. Caucasia ha fortalecido redes comunitarias que permiten un apoyo mutuo entre mujeres, brindando herramientas para el liderazgo social y la construcción de tejido comunitario. Otro punto clave ha sido la inversión en salud integral para las mujeres, garantizando acceso a servicios especializados en salud sexual y reproductiva, así como en atención psicológica para quienes han vivido situaciones de violencia. Estas acciones han sido acompañadas de campañas de sensibilización dirigidas a toda la comunidad, con el fin de erradicar estereotipos de género y fomentar una cultura de respeto e igualdad.
Este tipo de iniciativas reflejan un modelo de gestión que entiende que la equidad de género no se construye con eventos simbólicos, sino con políticas sostenibles que garanticen resultados a largo plazo. Caucasia está enviando un mensaje claro: cuando hay compromiso y visión, el bienestar de las mujeres deja de ser un tema de agenda y se convierte en una prioridad real.
una sociedad que apuesta por sus mujeres, apuesta por su propio futuro.