Desde la ciudad de Bucaramanga, el Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, presentó el pasado lunes 22 de enero una iniciativa para impulsar la reforma a la salud, la cual será sometida a consideración en el Senado de la República a partir del 16 de febrero. Este proyecto ha superado exitosamente los dos debates en la Cámara de Representantes, logrando la aprobación de 134 artículos.
Jaramillo destacó la necesidad de obtener recursos adicionales, estimando una cifra cercana a los 92,2 billones de pesos para el año 2024. Con el objetivo de financiar esta propuesta, el Ministro abogó por llevar a cabo una reforma tributaria, solicitando una mayor contribución por parte del sector empresarial. Según el titular de la cartera de Salud, esto contribuiría a lograr una transformación más «justa y equitativa» en el sistema de salud.
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Durante una audiencia pública en salud realizada en la Universidad Industrial de Santander (UIS), Jaramillo expresó su posición, afirmando: «Hagamos la reforma tributaria y que los empresarios paguen la plata que dejaron de pagar. Que los que más tienen, más pongan y conseguimos el problema si es de dinero. Y hacemos una reforma justa y equitativa, no tenemos más dinero, no hay gobierno que no haya hecho un esfuerzo más grande».
Martha Alfonso defiende la salud sin cargar a empresarios
En respuesta a estas declaraciones, la representante Martha Alfonso se pronunció respecto a la propuesta del Ministro sobre la reforma tributaria para financiar la reforma a la salud. La congresista afirmó que no considera necesario implementar una reforma tributaria para respaldar el sistema de salud. Alfonso argumentó que a lo largo de varios años, ha habido una disminución en las contribuciones solidarias de los empresarios al sistema de salud. Aunque reconoció la importancia de estos recursos para el sistema, no compartió la idea de que se requiera una reforma tributaria para su financiamiento.
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La congresista sostuvo: «Desde hace varios años, en el país se han reducido los aportes que los empresarios hacen de manera solidaria al sistema de salud. Estos recursos, por supuesto, son necesarios para el sistema, pero no creo que signifique que haya una necesidad de realizar una reforma tributaria para financiarlo. Con lo propuesto en la reforma, claramente hay un plan financiero que parte de los recursos existentes hoy para el sistema y, por supuesto, la construcción de un nuevo sistema de salud que fortalezca la atención primaria, algo que no se ha hecho en el país.»
Además «se propone reponer y construir infraestructura pública hospitalaria en aquellas zonas más alejadas que no la tienen. Esto va a implicar un costo adicional para el sistema de salud, pero no es tan exagerado como para requerir una reforma tributaria. Muy seguramente, en la medida en que se reorganice financieramente, administrativamente y técnicamente el sistema de salud, permitirá que los recursos alcancen más. Por lo tanto, no estoy de acuerdo con que la reforma de salud necesite una reforma tributaria. Creo que no contribuye positivamente al diálogo sobre la reforma en el país y al debate en el congreso que se hagan este tipo de afirmaciones por parte del ministro», concluyó Alfonso.
