Una jornada que trascendió el simple embellecimiento de paredes se vivió en la vereda San Esteban de municipio de Girardota. La Personería Municipal, en una clara demostración de que su labor no se confina a las oficinas, participó activamente en una intervención integral en la escuela rural del sector, resaltando que el derecho a un entorno educativo digno es fundamental para el desarrollo de la niñez.

Jóvenes pintan su institución educativa, Cortesía Personería.
La actividad, denominada «Personería a tu Alcance«, fue el resultado de una articulación ejemplar entre entidades. Bajo el liderazgo del Personero Luis Miguel Correa, trabajaron de la mano la Administración Municipal, el Hospital San Rafael y el programa «Escuelas para la Vida» de Corantioquia. Esta sinergia permitió descentralizar los servicios y llevarlos directamente al territorio, combinando la gestión de lo público con una acción tangible por la comunidad.
Personería el territorio: la verdadera garantía de derechos
El evento sirvió para enfatizar la filosofía de la actual Personería: la institución debe estar donde está la gente. «Nuestro compromiso es defender los derechos de las comunidades rurales con presencia real en el territorio, accesibilidad y cercanía», señaló el Personero.
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Mientras un equipo de funcionarios brindaba asesoría en derechos humanos, recepción de quejas y acceso a servicios de salud, otro grupo, conformado por personal de las entidades y voluntarios de la comunidad, transformaba con color las fachadas de la escuela. Este acto simboliza que el derecho a la educación no se limita al acceso, sino que incluye condiciones dignas, seguras y estimulantes para el aprendizaje, un principio consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño.
La jornada demostró que cuando las instituciones articulan sus esfuerzos y salen de sus sedes, el impacto es directo y profundo. No se trató solo de pintar una escuela, sino de pintar un futuro más digno, con instituciones presentes y una comunidad reconociendo sus derechos. La Personería de Girardota reafirmó así que su verdadero lugar de acción son los territorios.