30 internos del Establecimiento Carcelario y Penitenciario El Pedregal participaron durante seis meses en un ciclo formativo en justicia restaurativa que les permitió trabajar en prácticas para la reparación del tejido social y la resignificación de conductas que los llevaron a la cárcel.
Los talleres se efectuaron durante 40 horas en las que los reclusos tuvieron un aprendizaje enfocado en sanar heridas emocionales que los condujeron a cometer delitos. A partir de actividades en grupo y con énfasis psicosocial, el propósito fue ayudarles a identificar y reconocer sus verdades íntimas, trabajar el perdón y, posteriormente, construir un proyecto de vida con el que puedan sentirse dignos y hacer una reparación a la sociedad.
“Una secretaría que trabaje por la paz de Medellín era una deuda histórica y una necesidad, pero nunca nadie se había atrevido, y cuando nosotros empezamos a hablar de No-violencia desde el Estado es como si estuviéramos hablando de justicia restaurativa desde un centro penitenciario. Esta vez estamos construyendo algo que se pensaba era difícil, imposible, o que no era necesario; pero una ciudad como Medellín necesita una secretaría que trabaje por la paz con un enfoque restaurativo”, dijo el secretario de la No-Violencia, Luis Eduardo Giraldo.
Estas personas hacen parte del Programa Integral de Educación para el Cambio de Vida (PEC), que lidera el INPEC en El Pedregal y que, articulado con la Alcaldía de Medellín, busca la resignificación y resocialización real de sus vidas.
Internos de la cárcel El Pedregal recibieron formación para reparar el tejido social y resignificar sus conductas
“A mí me resignificó el programa de justicia restaurativa, me apoyó para entender que se pueden cambiar las cosas cuando me reconocí como persona y vi que mi dignidad tenía importancia para hacer mucho bien y saqué coraje para afrontar y salir adelante con valor y ganas de ayudar a la sociedad a la que alguna vez le hice daño”, dijo el monitor del programa PEC y privado de la libertad, Daniel Llano.
Los participantes aprendieron el significado de la justicia punitiva y sus diferencias con la justicia restaurativa, por qué todos los seres humanos merecen ser tratados con dignidad y qué es la reivindicación de derechos; además, adquirieron habilidades emocionales, practicaron el trabajo colaborativo y cooperativo, y a obrar desde la tolerancia y la reparación del daño.
Esta es la primera experiencia de justicia restaurativa que tiene la Alcaldía de Medellín en El Pedregal. Se espera que la estrategia llegue con un nuevo curso formativo para un número mayor de personas en el pabellón de mujeres del mismo lugar.
La Administración Municipal destaca el compromiso y la participación de los 30 internos de la cárcel El Pedregal en el ciclo formativo de justicia restaurativa, así como en el reconocimiento de responsabilidades, lo que aporta a la construcción de la paz individual y territorial, y al trabajo de reparación del daño a nivel personal, familiar y social posibilitando una Medellín Futuro más pacífica.
