El ex presidente ruso Dmitri Medvédev lanzó una grave advertencia este domingo al afirmar que «hay países listos para entregarle directamente sus propias armas nucleares a Irán», en medio de la escalada de tensiones tras los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes ordenados por el presidente Donald Trump.
La declaración de Medvédev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, se produjo horas después de que Trump anunciara bombardeos de precisión contra tres sitios clave del programa nuclear iraní: Fordow, Natanz e Isfahan. Según el exmandatario ruso, aunque las instalaciones sufrieron daños menores, el enriquecimiento de uranio —y «la futura producción de armas nucleares»— continuará.
Preocupación por proliferación de armas nucleares
Medvédev no especificó qué naciones estarían dispuestas a transferir tecnología atómica a Teherán, pero su advertencia refleja temores de que el conflicto impulse a Irán a acelerar su programa nuclear con apoyo externo. «El régimen iraní ha salido fortalecido, y su pueblo se une alrededor del liderazgo espiritual», afirmó, criticando que Trump, «una vez llamado ‘presidente de paz’, ha arrastrado a EE.UU. a otra guerra».
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Rusia respaldó las declaraciones de Medvédev. El Ministerio de Exteriores condenó los ataques como «irresponsables» y violatorios del derecho internacional, mientras el canciller iraní, Abbas Araghchi —quien viajó a Moscú para reunirse con Vladimir Putin—, acusó a EE.UU. e Israel de cruzar «una línea roja» y prometió defensa «por todos los medios».
Alerta global
Turquía, por su parte, alertó que la escalada podría desencadenar un conflicto global con consecuencias «catastróficas». Mientras, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que no se detectaron fugas radiactivas en los sitios bombardeados, aunque la sombra de una posible proliferación nuclear ensombrece el escenario.
Con Irán amenazando con represalias y actores clave como Rusia señalando el riesgo de que obtenga armas atómicas, la crisis abre un nuevo y peligroso capítulo en la geopolítica mundial.