En una gira diplomática de alta relevancia, el presidente colombiano, Gustavo Petro, arribó a la ciudad de Riad (Arabia Saudita) para una visita oficial que marca un punto de inflexión en la estrategia internacional de Colombia.
Objetivos de la visita de Petro
Durante este recorrido, Petro busca diversificar las alianzas de Colombia, más allá de sus tradicionales focos, apostando por un vínculo renovado con Oriente Medio. En su agenda destacan tres líneas estratégicas clave:
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Turismo: apertura de una nueva línea aérea directa Bogotá–Riad, con el fin de fomentar el flujo turístico entre América Latina y el Golfo.
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Agroindustria inteligente: más allá del café y el cacao, Colombia propone fortalecer el comercio de agroproductos con valor agregado, aprovechando la certificación halal ya obtenida.
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Tecnología, conocimiento y energía limpia: la agenda contempla cooperación en inteligencia artificial, para gestionar la diversidad cultural e inclusión social, así como inversión conjunta en energías renovables, hidrógeno verde y captura de carbono.
Encuentro con el príncipe heredero
Un momento central de la visita fue la reunión del presidente Petro con Mohamed bin Salman, príncipe heredero del Reino de Arabia Saudita. Según los comunicados oficiales, el encuentro busca “una hoja de ruta de cooperación ampliada para el siglo XXI”, con foco en inversión, innovación y conectividad.
Diplomacia multilateral: hacia la cumbre CELAC-Consejo del Golfo
Otro resultado de la visita es el anuncio de que Colombia prepara la realización de una reunión entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Esta propuesta institucional busca posicionar a Colombia como puente entre América Latina y el mundo árabe-golfí, impulsando una agenda común de inversión, energías y turismo.
Retos y perspectivas
A pesar del optimismo diplomático, la gira no está exenta de críticas. Algunos sectores ponen en cuestión el costo del desplazamiento, la prioridad de la agenda internacional frente a demandas locales, y la necesidad de garantizar que los acuerdos se traduzcan en beneficios reales para la población colombiana.
No obstante, la apuesta de diversificación es clara: Colombia busca pasar de proveedor tradicional de materias primas a socio estratégico de innovación, tecnología y turismo global.
La visita del presidente Petro a Arabia Saudita simboliza un cambio de paradigma en la política exterior colombiana. Al abrir una nueva línea Bogotá–Riad, promover el turismo y firmar alianzas en inteligencia artificial y energías limpias, Colombia se posiciona como actor relevante en un mundo multipolar.
Resta ver cómo se implementarán los acuerdos concretos y cómo se medirá su impacto social y económico en los distintos sectores del país.
