En una operación coordinada para abordar las emergencias derivadas del fenómeno de El Niño, se han desplegado 30 aeronaves y movilizado a 3.800 personas, incluyendo bomberos, organismos de socorro y unidades de la Fuerza Pública. Esta destacada respuesta ha permitido llevar a cabo 700 descargas de agua y extinguir 443 incendios forestales en diversos puntos del país, 29 de los cuales se controlaron en las últimas 24 horas.
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Se han desplegado 30 aeronaves y movilizado a 3.800 personas
La información fue proporcionada por el presidente Gustavo Petro al concluir el Puesto de Mando Unificado (PMU), liderado en la sede de la Unidad Nacional para la Gestión de Desastres (UNGRD) en Bogotá. Petro destacó la eficiencia de la operación y señaló que la capacidad total del país para este tipo de acciones es de 20.800 personas, con 11.000 de ellas especializadas. Subrayó que, hasta ahora, se han utilizado 3.800 personas de esta capacidad total.
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Stress Hídrico y Acciones Preventivas
El presidente informó que 117 municipios del país están experimentando stress hídrico, requiriendo asistencia a nivel local, departamental o nacional para mantener el equilibrio entre la demanda y oferta de agua potable. En respuesta a esta situación, se desplegarán 1.100 carrotanques desde los puntos de oferta a los de demanda de agua potable. La operación ya está en marcha en 40 municipios, con planes de expandirla a otros 162 para garantizar el recurso hídrico en las poblaciones vulnerables.
Prevención de Incendios en la Amazonía
Ante la previsión de un aumento de puntos de calor en el Litoral Pacífico y la Amazonía en febrero, Petro anunció la activación de protocolos internacionales a través de la Cancillería. Se busca establecer un Puesto de Mando Unificado a nivel amazónico, en colaboración con los países que tienen soberanía sobre la región, para hacer frente a posibles emergencias. Petro también anticipó conversaciones con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para fortalecer la cooperación regional y abordar la crítica situación en la selva amazónica, considerada de alto riesgo no solo para Colombia sino para América Latina y la humanidad en general.