La alcaldía de Urrao en conjunto con la Dirección Local de Salud, están recorriendo el municipio para desarrollar una campaña de sensibilización ante la emergencia sanitaria por distintas veredas del municipio, como La Encarnación, El Sireno, la zonal Río Urrao, y a su vez en Pavon, Arenales y Aguacates.
La directora Local de Salud, Yaneth Cristina Serna nos cuenta los objetivos de esta campaña: “Estamos realizando una actividad el fin de semana visitando las veredas, para hacer sensibilización acerca de la pandemia. Estamos informando de las características del Covid 19, de lo que debe hacerse para evitar los contagios cuando bajen a la zona urbana para hacer mercados, incentivando el uso del tapabocas, también estamos visitando algunos barrios aportando la información pertinente, igualmente entregamos unos volantes con publicidad acerca de los protocolos del auto cuidado de los adultos mayores y niños.
Queremos informarles también, de los teléfonos de la Dirección Local para que reporten a aquellos viajeros que están de visita y así poder hacer un seguimiento de estas personas”.
Yoryi Andrés Ospina, Párroco de la Parroquia de la Encarnación opina que esta sensibilización es muy importante porque los habitantes no conocen casi nada acerca del virus y existe poco conocimiento de las medidas y de los protocolos que se deben llevar para evitar el contagio. Las medidas se van llevando poco a poco, las personas van entendiendo la gravedad de la enfermedad.
Recordemos que en la última semana de abril, La Organización Indígena de Antioquia (OIA) alertó sobre el desplazamiento masivo de al menos 70 familias indígenas en el municipio de Urrao
Mediante perifoneo se informa de las medidas de Pico y Cédula, y las disposiciones y estrategias legales en la etapa de mitigación de la pandemia.
Recordemos que en la última semana de abril, La Organización Indígena de Antioquia (OIA) alertó sobre el desplazamiento masivo de al menos 70 familias indígenas en el municipio de Urrao debido a la confrontación armada de grupos ilegales. Esta migración dentro del resguardo Majoré, tuvo lugar el pasado 24 de abril y desde entonces más de 300 personas están alojadas en una comunidad del mismo grupo, Llano Jacinto.
Dentro de las familias hay menores de edad y ancianos y albergarlas ha sido un reto porque no hay capacidad para atender tal cantidad de población. La situación de orden público es compleja, y es posible que puedan ocurrir más desplazamientos en tres resguardos, alrededor de 13 comunidades indígenas, por lo cual al menos 3.000 personas estarían en riesgo debido a los enfrentamientos de grupos armados ilegales.