El Gobierno Nacional anunció que va a reiniciar la aspersión aérea de cultivos ilícitos con glifosato, sin embargo, los campesinos de Antioquia aseguran que el Gobierno Nacional continúa incumpliendo los acuerdos firmados con más de 11.500 familias.
Estas hacen parte del programa nacional de sustitución de cultivos y que ahora les van afectar los proyectos productivos, además de los nacimientos de agua, entre otras zonas de vital importancia para las comunidades rurales.
“Sabemos que después de que estén montados en una avioneta cargada con veneno, pues nos van a fumigar todo lo que tenemos. Es incoherente porque tenemos un programa de sustitución y se vería afectado totalmente por las fumigaciones con glifosato”, indicó José David Hernández, coordinador regional de la COCCAM.
De las 11.500 familias registradas en el departamento, según David, unas siete mil ya están implementado proyectos productivos con el primer pago del 1´800.000 pesos han iniciado proyectos con productos de pancoger y frutales y el glifosato dañaría lo único que tienen.
“Lo que creemos, que lo que nos queda es convocar nuestras masas a las movilizaciones y en lo jurídico buscar ayuda para contrarrestar las fumigaciones con glifosato”, señaló el coordinador.
Preocupación en los campesinos antioqueños por la aspersión aérea con glifosato
La técnica de glifosato fue suspendida desde 2015 y trajo como consecuencia un crecimiento exponencial de las hectáreas cultivadas de coca en el país.
Según la Oficina Nacional de la Política de Control de Drogas, pasamos de 69.132 hectáreas en 2014 a 96.084 en 2015, y crecieron año tras año hasta alcanzar 212.000 en 2019.
En ese momento, se justificó la suspensión de la fumigación de ilícitos con glifosato por ser supuestamente cancerígeno, pero no se suspendió su uso agrícola.
Los cultivos de coca están concentrados básicamente en el Norte, Nordeste y Bajo Cauca, según reportes de la fuerza pública.
Así, en Colombia, el 95% del glifosato se usa en los cultivos lícitos como algodón, maíz, arroz, café, plátano, banano, caña, palma africana, pastos, sorgo, cítricos, caucho, papa, frijol y forestales.
El glifosato se usa en el campo para controlar las malezas, reducir la erosión, disminuir el uso de combustible y conservar la humedad del suelo. Extraña entonces que se crea que es nocivo si se usa para erradicar coca, pero no en su uso agrícola.