Los actores políticos de la subregión antioqueña llegaron buscando un acompañamiento por parte de la nación ante la difícil situación de orden público, que afronta el Bajo Cauca.
“Acercar la institucionalidad a los actores democráticos de base que son los concejales hace parte de la razón de ser política de quienes tenemos hoy posiciones en el congreso de la república”, comunicó Germán Blanco.
Debido a esto, la Cámara de Representantes escuchó a varios concejales de la subregión quienes manifestaron su preocupación ante las complicadas situaciones sociales, que tienen en sus respectivos municipios.
“Hacerle un llamado al gobierno, al presidente y a todos los entes nacionales y departamentales para que volteen su mirada hacia el Bajo Cauca. Un territorio abandonado por años a lo largo de la historia hemos estado marginados hoy nos azota la violencia, la falta de oportunidades, también nos falta inversión social y por eso queremos pedirles a los representantes del país para que nos incluyan más en lo que tenga que ver con más inversión social”, Diego Gómez, concejal de Tarazá.
Piden más inversiones sociales representantes del Bajo Cauca
En la subregión, la intensificación de la violencia ha provocado desplazamientos masivos, confinamientos, agresiones a líderes sociales, extorsiones, eventos por minas antipersonal y reclutamiento forzado de menores de edad.
El Bajo Cauca está protegido por la Ley 2 de 1959 (Zona de Reserva Forestal), lo que implica una serie de barreras en los procesos de adjudicación y titulación de tierras para campesinos. Además, es un obstáculo para ejecutar obras de infraestructura y formular proyectos productivos.
Por otra parte, la reincorporación ha sido fuertemente obstaculizada por las condiciones de inseguridad y la dificultad que tienen los excombatientes para acceder a la tierra.
De acuerdo con los actores locales, estos inconvenientes han hecho insostenible el proceso, al punto de que muchos reincorporados en la zona han tenido que desplazarse a otras regiones.
Finalmente, el proceso participativo de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) generó gran expectativa entre la población y significó mayor presencia institucional, sin embargo, el proceso por culpa del coronavirus avanza de manera lenta.