Las organizaciones sociales, también conocidas por su abreviación como las ORSO, son el motor de la sociedad. Estas comunidades organizadas, formales y no formales, toman especial relevancia en las dinámicas de participación ciudadana local, regional y nacional, así como en la economía y en los planes, programas y proyectos del Estado, representado en cada uno de los gobiernos territoriales.
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Solo en Medellín, con corte a diciembre de 2023, existen 3.653 organizaciones sociales caracterizadas a lo largo y ancho de las 16 comunas y los 5 corregimientos que conforman el Distrito. Se cree que, en la actualidad, la capital antioqueña cuenta con más de 5.000, es decir, un gran porcentaje aún no hace parte de los registros oficiales, lo que representa un gran reto para la administración distrital.
Por definición, “las organizaciones sociales son aquellos grupos de personas naturales o jurídicas organizadas que buscan, sin ánimo de lucro, el bien común, conformando una comunidad territorial, poblacional, temática o de intereses que comparte propósitos y/o necesidades que pasan por una identidad colectiva”. Así lo consigna el Acuerdo 52 de 2015 de la Alcaldía de Medellín, “por medio del cual se adopta la política pública de las Organizaciones Sociales de la Sociedad Civil en el Municipio de Medellín”.
Este Acuerdo, que se constituye en Política Pública y fue reglamentado en la pasada alcaldía de Federico Gutiérrez mediante el Decreto 0082 de 2018, tiene por objeto “construir un conjunto de instrumentos que promuevan el fortalecimiento de las Organizaciones Sociales de la Sociedad Civil en el municipio de Medellín”. Para lograrlo, se definieron allí ocho líneas estratégicas que van desde la identificación y registro de la oferta de las ORSO, la formación permanente, la creación de redes, hasta la gestión de recursos para la sostenibilidad de las mismas.
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Bajo este entendido, las organizaciones sociales cuentan con toda la estructura legal y técnica, para el acompañamiento del gobierno distrital en su promoción, fortalecimiento y permanencia en el tiempo.
El garante de esta relación ORSO – Estado, para el caso de Medellín, es la Secretaría de Participación Ciudadana a través de la Subsecretaría de Organización Social, creada en el 2015 justamente, para fortalecer el trabajo y las capacidades colectivas de las organizaciones sociales mediante acciones de promoción, acompañamiento y control, que garanticen el acceso a los espacios de participación, el trabajo en red, la creación de nuevas formas de asociatividad, entre otros.
Por fortuna, la administración actual, en cabeza del alcalde Federico Gutiérrez, reconoce los liderazgos sociales y la importancia de las comunidades organizadas como aliados estratégicos para la construcción de ciudad. Desde la institucionalidad y el Equipo de Apoyo a Organizaciones, Redes Sociales y Conectividad, el gabinete municipal está listo para promover el trabajo colectivo entre las diferentes organizaciones sociales a través de la realización de diversos eventos e intercambios de experiencias con el propósito de lograr interconexión, mejores prácticas y articulación con el gobierno local, incidiendo de forma democrática en las decisiones para el desarrollo del territorio.
Buena por Medellín, que entendió la importancia de las organizaciones sociales y le apuesta al fortalecimiento de las mismas, ya que éstas son sin duda alguna: “la fuerza de la sociedad civil”.
