Los contrastes de una ciudad como Medellín son complejos, pues estamos llenos de ellos, una ciudad de extremos blancos y extremos negros, de tardes soleadas y mañanas frías, de solidaridad infinita y de violencia absurda. Una ciudad Uribista, con un alcalde independiente.
Ayudar
Nosotros, los ciudadanos de Medellín, podemos pasar de generar convocatorias para ayudar a familias vulnerables, de crear estrategias para solidarizarnos con el que no tiene, de repartir mercados en las periferias de la ciudad. Pero también somos los mismos que nos endeudamos en el Día sin IVA, para comprar lo que necesitamos, para gastarnos el dinero que no tenemos y para salir a la calle sin ninguna precaución.
Nosotros, somos capaces de albergar a alguien en nuestra propia casa, brindarle comida, ayudarle con los estudios y apadrinar a cualquier desconocido, pero también nosotros, salimos a quebrarle palos en la cabeza, a patear y dejar moribundo a alguien porque se robó una bicicleta.
Nosotros, nos sentimos orgullosos por las cifras que ha obtenido nuestra ciudad en materia de contención del virus Covid19.
Orgullo
Nosotros, nos sentimos orgullosos por las cifras que ha obtenido nuestra ciudad en materia de contención del virus Covid19, con la ayuda de todas las autoridades de control y sanitarias, pero de la misma manera, amenazamos la vida de los médicos y enfermeras que por cumplir su misión de cuidar la vida de los demás, arriesgan las de ellas.
Nosotros, que celebramos con una inmensa fe y tradición el Día de las Madres, pero somos capaces de emborracharnos y terminar el día en una estación de policía, esperando que ellas vayan a llevarnos comida.
Las mujeres
Nosotros, que decimos que no más violencia de género, que sentimos angustia por las noticias de feminicidios y desapariciones, que compartimos con impotencia las denuncias en las redes por maltrato, somos los mismos, que cuando éstas aparecen sanas y salvas, las culpamos por haberse ido de rumba o simplemente por aparecer vivas.
Nosotros, que reprochamos públicamente los actos de corrupción de los funcionarios públicos, pero que estamos dispuestos a llamar a todos aquellos conocidos, con tal de que nuestra hoja de vida sea recibida para cualquier cargo.
Nosotros, los que cambiamos verraquera por malicia, nosotros los regionalistas que no cuidamos nuestra ciudad, nosotros los paisas de contrastes o ….De doble moral?