El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, reconoció que el proyecto de reforma a la salud enfrenta dificultades en el Congreso, con ocho senadores que han pedido hundir la iniciativa. Sin embargo, el Gobierno insiste en defender la reforma, que busca mejorar la prestación de servicios de salud en todo el territorio nacional, especialmente en las zonas más alejadas.
Velasco admitió que hay «una dificultad» con las ocho firmas que buscan archivar el proyecto en una comisión de 14 congresistas. No obstante, el Gobierno apuesta por el diálogo, la concertación y las mesas técnicas para tratar de convencer a los senadores y permitir el debate del articulado.
Sigue firme la apuesta del gobierno por la reforma a la salud
Según el ministro, el Ejecutivo quiere mantener el espíritu de una salud preventiva, con mayor cobertura territorial, buenos controles y giros directos a las IPS. Además, busca dignificar la labor del personal médico, evitando la contratación por horas a través de cooperativas.
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Velasco reconoció que si el proyecto pierde su esencia, «es un proyecto que no nos sirve». Indicó que la Cámara de Representantes ya aprobó la iniciativa con una votación importante, por lo que confían en que el Senado también respalde la reforma tras la concertación.
El funcionario negó que en la reunión del día anterior hubiese peleas o gritos, como algunos medios lo habían informado. Aseguró que en el Gobierno prima el respeto y la argumentación en las discusiones.
