Especial dedicado a los caninos en El Retiro. A través de sus principales redes sociales, la alcaldía de El Retiro quiso rendir un especial homenaje a los compañeros infalibles de los humanos, los perros.
Todos los que tienen un perro saben que el vínculo que existe con ellos es algo único y quienes no han tenido la suerte de compartir su vida con uno, difícilmente entenderán esta conexión.
Muchos critican y hasta se burlan cuando una persona sufre por dejar a su perro solo en casa por mucho tiempo o cuando este está enfermo, sin comprender que lo que se puede sentir por un animal de compañía es casi comparable a lo que se siente por un hijo.
Conexión
Existen muchas investigaciones sobre la increíble conexión que existe entre los humanos y los perros, por ejemplo, mediante una serie de pruebas fisiológicas lograron demostrar que el vínculo perro-persona es tan fuerte que hasta sus corazones llegan a sincronizarse.
Especial dedicado a los caninos en El Retiro
Para este estudio tomaron a personas que habían pasado por situaciones difíciles (habían perdido a un ser querido, superado una enfermedad o padecían alguna discapacidad) y en las que su perro había sido un apoyo importante.
Les pusieron, tanto a ellos como a sus perros, un monitor cardíaco y lo que observaron fue realmente sorprendente, luego de unos minutos de estar juntos sus latidos se sincronizaron, la presión sanguínea se reguló (en aquellos que sufrían de hipertensión) y los niveles de estrés disminuyeron considerablemente.
Amigos de cuatro patas
También, demostraron que el vínculo entre un perro y su dueño es similar al de una madre con su hijo. Cuando las personas hacemos contacto visual con nuestros amigos de cuatro patas se libera (en nuestro cerebro y en el de los perros) oxitocina, la hormona del amor.
En la misma medida que cuando una mamá mira a su hijo a los ojos. Para este estudio los investigadores realizaron diferentes pruebas a un grupo de 30 perros (15 hembras y 15 machos) y a sus acudientes humanos, y en todos los casos los niveles de oxitocina se elevaron cuando personas y perros mantenían el contacto visual.