Con los proyectos Curazaos en Apartadó y San Marino II en Carepa, se aporta a la consolidación de los sueños y propósitos de las familias urabaenses. En Urabá 312 familias reciben su casa propia.
Con los esfuerzos de las familias a través de su ahorro y acceso a créditos que les den tranquilidad financiera, pero de la mano de la Gobernación de Antioquia, Ministerio de Vivienda, la Empresa de Vivienda e Infraestructura de Antioquia – VIVA, la Caja de Compensación Familiar de Antioquia Comfama, la Fundación Unibán, para el caso de Carepa, y las alcaldías locales, los ahora propietarios, encontraron en estos proyectos la posibilidad de concretar uno de los propósitos de muchas familias: tener su casa propia.
San Marino II
Este Proyecto se desarrolló bajo dos ámbitos fundamentales: el urbanismo y la unidad de vivienda particular. Son 102 casas unifamiliares ubicadas en el área comercial del municipio de Carepa, en el Urabá antioqueño, con áreas de 53,8m2 y 54,2m2, de dos alcobas con ventana piso-techo y baño múltiple que facilita usos simultáneos.
En Urabá 312 familias reciben su casa propia
Están construidas en mampostería estructural a la vista y no vaciados en concreto como es común en las VIS; techos altos que favorecen ventilación cruzada y confort térmico, promoviendo un consumo moderado de energía.
.En San Marino II se diseñó un barrio con viviendas de calidad urbana, arquitectónica y armonía con el medio ambiente; en una buena ubicación y dotados de servicios y espacios verdes saludables y seguros.
Curazaos
El proyecto tiene 12 bloques de 5 pisos con “calle aérea” como sistema de circulación común que albergan 210 apartamentos entre 50m2 y 56m2.
Estos apartamentos están caracterizados por sus espacios frescos, iluminados y ventilados naturalmente debido a una orientación pasiva y su doble o triple fachada que favorece la ventilación cruzada. Cuentan con un diseño flexible que permite la definición de un segundo espacio según las necesidades de la familia, baño múltiple que permite simultaneidad de uso, cocina y zona de ropas independientes.
Cada vivienda cuenta con balcón y porche de acceso como espacios intermedios asociados a la identidad cultural de la región, espacios donde tomar el aire fresco y conversar. El 54,4% del lote está destinado a espacio público que consta de: zonas verdes, jardín de mariposas y plantas aromáticas, juegos infantiles abiertos, lugares para encuentros multigeneracionales y gimnasio al aire libre.