Balance del Plan Siembra Aburrá en La Estrella. Hace unos días la Alcaldía Municipal dio un parte general y positivo sobre esta estrategia en el municipio del área metropolitana. A través de un conversatorio con Carlos Andrés Correa, coordinador de la unidad de Medio Ambiente y Ferley Pino, un ingeniero forestal, parte del programa Plan Siembra Aburrá del Área Metropolitana, contaron las generalidades del proyecto.
Para comenzar, el Plan Siembra Aburrá es una estrategia que lidera el Área Metropolitana en articulación con los diez municipios. El objetivo es generar proyectos de restauración ecológica en áreas de importancia ambiental, buscando así que repercuta en la calidad del territorio, mejorando la fauna y buscando unas mejores condiciones ambientales para todos.
La estrategia Siembra Aburrá está fundamentada en cinco ejes: producción de material vegetal. El Área Metropolitana cuenta con unos viveros certificados y desde allí produce todos los árboles, arbustos y plantas para la siembra. Realiza estas jornadas con la comunidad. Después de que hacen la siembra, brindan un mantenimiento y asesoramiento durante cuatro años.
Tanto los árboles en zona urbana como rural, están referenciados, para poder ubicarlos y como un ejercicio de transparencia con los habitantes.
«Es vital que continuemos con este tipo de estrategias. El municipio siempre estará comprometido de la mano del Área Metropolitana sembrando árboles en sus zonas de reserva»: Carlos Andrés Rojas.
Y por último, hay un interés comunicativo y social transversal a la estrategia, es decir, están buscando que niños, jóvenes y adultos se involucren en los proyectos.
En La Estrella específicamente, el Plan Siembra ha logrado sembrar alrededor de 57.000 árboles en 90 hectáreas. También es importante reconocer que este municipio del área metropolitana tiene en el área de reserva alrededor de 272 hectáreas, sumados a todas las áreas de protección que hay suman más del 50% del total del territorio.
Plan Siembra Aburrá es una estrategia muy valiosa para La Estrella puesto que esos árboles que se sembraron aportan a la calidad del aire, conservación de la fauna, protección de los suelos y disponibilidad del recurso hídrico.